sábado, 10 de marzo de 2012

Historia del Globo Aerostático

Historia del Globo
Historia del Globo Aerostático

Desde tiempos antiguos, multitud de inventores desarrollaron un diseño en su afán por conquistar los cielos: el globo aerostático.Durante siglos, muchos investigadores buscaron elevarse en el aire tomando como modelo a los pájaros, mediante aparatos más pesados que el aire. Pero hubo otros que eligieron un camino diferente, el de los aparatos más ligeros que el aire, los globos aerostáticos.Estos consiguieron realizar su sueño mucho antes que los que pretendían imitar las alas de las aves.

Desarrollo de un modelo


Ya en el año 1670, el sacerdote italiano Lana de Terzi aseguró que el principio de Arquímedes era perfectamente aplicable al aire, pues este no es sino un fluido, y así, cualquier objeto con un peso específico inferior al del aire había de ascender. El método que empleó fue extraer el aire de unas esferas, construidas en paredes de cobre muy delgadas. Desgraciadamente, este experimento fracasó al aplastarse las esferas, debido a la presión atmosférica exterior. Así pues, la investigación derivó en la búsqueda de gases ligeros, en la cual destacó el químico francés Lavoisier, que efectuó ensayos con hidrógeno. En sus estudios, Lavoisier calculó que 10 m3 de hidrógeno bastarían para elevar 12 kilos. Sin embargo, mucho antes del primer globo de hidrógeno, las primeras ascensiones se lograron mediante globos llenos de aire caliente, pues el aire caliente es más liviano que el frío. Fueron los hermanos Montgolfier quienes, el 4 de Junio de 1783, en Annonay, Francia, hicieron despegar un globo de de más de 11 m de diámetro que se elevó, según algunas estimaciones, por encima de los 1.500 m, utilizando lana y paja como combustible. Algún tiempo después, los Montgolfier realizaron otro experimento, esta vez en presencia de los reyes de Francia. Al globo sujetaron una barquilla donde pusieron una oveja, un gallo, y un pato, que se alzaron a casi 500 metros de altura durante 8 minutos.

El 21 de noviembre de 1783, el naturalista Pilâtre de Rozier y el marqués D´Aarlandes se convirtieron en las primeras personas en viajar a bordo de un globo, denominado Montgolfiera. Cruzaron París de un extremo a otro en aproximadamente 25 minutos, a 1.000 m de altura.Más adelante, en 1785, de Rozier también habría de convertirse en la primera víctima de un accidente aéreo, cuando intentaba cruzar el canal de la Mancha en compañía del físico Romain, muerto también en el accidente.

El primer globo de hidrógeno tripulado despegó de París el 1 de diciembre de 1783, llevando en su barca a su inventor, Jacques Alexandre Charles y al hermano de este, Robert. Este globo, llamado Charliera, continúa siendo el modelo de todos los globos de hidrógeno que se usan en la actualidad.

Cada vez más alto y más lejos

En 1785 el francés Blanchard y el estadounidense John Jeffries cruzaron en globo el canal de la Mancha. En 1836, un globo llamado The Great Balloon of Nassau navegó de Londres a Weilburg, Alemania, en 18 horas. Posiblemente, el episodio más espectacular de la navegación aerostática se produjo durante la Guerra Franco-prusiana de 1870, cuando el ministro francés León Gambetta protagonizó una dramática huida en globo del París sitiado por los prusianos.

Por último, hay que recordar que, durante la Primera Guerra Mundial, los globos fueron profusamente utilizados, sobre todo en misiones de observación.

Las marcas de los vuelos aerostáticos no dejaron de superarse. En 1931, el suizo August Piccard alcanzó la estratosfera en una cabina hermética suspendida de un globo de hidrógeno, elevándose a más de 16.000 metros. En 1957, con el objeto de investigar el efecto de la altura sobre el ser humano, el mayor David Simons, de las fuerzas aéreas de los EEUU, se elevó a más de 30.000 metros, permaneció 32 horas en el aire, y recorrió más de 600 km. El océano Atlántico fue cruzado por primera vez en 1978, mediante un globo de helio, el Double Eagle II, en algo más de 137 horas. En 1984 fue cruzado en solitario por Joseh Kittinger, a bordo del Rosie O´Grady, otro globo de helio. Y en 1999, el suizo Bertrand Piccard y el británico Brian Jones completaron la vuelta al mundo sin escalas a bordo del Breitling Orbiter III, un globo de aire caliente alimentado por propano. Realizaron su viaje en algo menos de 20 días.

Tras la explosión del dirigible Hinderburg, en 1937, el vuelo aerostático comercial y militar fue definitivamente reemplazado por el de los aparatos más pesados que el aire, aviones y, más tarde, helicópteros. Sin embargo, los vuelos comerciales de carácter deportivo mantienen una gran popularidad, utilizando habitualmente aire caliente mediante quemadores de propano, y en ocasiones baterías solares para los componentes electrónicos. Estos vehículos también resultan perfectos para sobrevolar reservas de animales salvajes.