jueves, 29 de diciembre de 2011

El vuelo en globo aerostático

Volar en globo aerostático es una forma vuelo que ofrece una serie de diferencias respecto a las otras formas existentes que la hace muy atractiva e interesante.

Consiste en introducirse dentro de un “habitáculo” (cesta de mimbre de tamaño variado) que suele estar desprotegido (es decir, el viento te pega en la cara) y suspendido de una bolsa de aire caliente o gas. Como el aire caliente (o el gas utilizado) pesa menos que el propio que lo rodea, se eleva haciendo subir también la cesta que se halla unida a la bolsa que lo contiene.

Puede deducirse, pues, que el vuelo en globo es un tipo de vuelo tranquilo, ya que la masa de aire caliente se mueve en la atmósfera con mucha suavidad. Además, una vez elevado, el globo se sitúa dentro de las corrientes de viento que circulan y, por tanto, al formar parte de las mismas, no se percibe sensación de
viento ni ruido constante de ningún tipo de motor que lo impulse o lo mantenga suspendido.

Tan sólo el zumbido de los quemadores(que se accionan cuando se quiere elevar el globo o impedir que descienda) rompe de vez en cuando la tranquilidad reinante. A la vez, cada vuelo en globo es una aventura. Dada la limitación de dirigir el rumbo del globo, los viajeros pueden establecer con seguridad el lugar de partida, pero el destino es incierto. Se puede predecir en cierto modo el rumbo que vamos a seguir (estudiando la dirección del viento y el lugar de salida), pero difícilmente podremos aterrizar en un punto establecido previamente en el mapa.

Es decir, la capacidad de dirigir un globo aerostático y muy reducida, ya que únicamente elevándolo y bajándolo podremos intentar buscar corrientes de aire que modifiquen “algo” el rumbo.

El globo ofrece una serie de posibilidades que difícilmente pueden lograrse con otro tipo de aeronave. Poder volar rozando las copas de los árboles o ascender hasta 1000 mtrs de altura en un mismo vuelo. Suspenderse prácticamente parado a una altura deseada para observar desde el aire, paisajes, animales salvajes..., la sensación de volar como una nube más...

Todas estas posibilidades han hecho del vuelo en globo aerostático una excelente forma de ocupación del tiempo de ocio; pero también, desde el punto de vista comercial y publicitario, las posibilidades que ofrece merecen un claro reconocimiento.